Con la idea de mantenernos cerca, y seguir pensando nuestro trabajo con otros, compartimos algunos pasajes de un trabajo de Cata Hurst:
“Durante las siguientes semanas, la apuesta fue la búsqueda de un rasgo único y singular – ese detalle que le permitiera a Matilda armar lazo con la escena colectiva. Me dispuse entonces a observar – de manera distante – sus movimientos, sus gustos, su singularidad”.
“Me encontré entonces con su particular interés por: los nombres (…) y por la masa”.
“La masa y mi nombre en un cartel, se puede pensar que funcionaron como una terceridad que hizo posible el armado de una escena, con tiempos y espacios propios. Una trama singular que apuntó a la posibilidad de que surja algo nuevo”
Los aprendizajes son una construcción colectiva, posible desde lo propio de cada uno.
- Imagen: A qué sabe la luna. Michael Grejniec